MÚSICA Xabier Armendáriz
«Morricone… y más»
Jueves, 14 de enero de 2021. Auditorio y Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona. Orquesta Sinfónica de Navarra. Vanessa Garde, directora. Fragmentos de las bandas sonoras de las películas El patriota de Roland Emmerich, Los odiosos ocho de Quentin Tarantino, El padrino de Francis Ford Coppola, Tiburón de Steven Spielberg, La misión de Roland Joffé, Superman de Richard Donner, El bueno, el feo y el malo de Sergio Leone… Concierto inscrito en la temporada de espectáculos de la Fundación Baluarte 2020-2021.
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Uno de los acontecimientos musicales que dividieron el año pasado a los comentaristas clásicos fue un concierto protagonizado por la Orquesta Filarmónica de Viena. John Williams se ponía al frente de la formación austríaca para dirigir algunas de sus bandas sonoras, contando con la participación solista de Anne-Sophie Mutter. La grabación del concierto fue realizada por el sello alemán Deutsche Grammophon, que lo promocionó por todo el mundo; incluso en la 2 de TVE pudo verse el espectáculo el día de Navidad. Los integristas de la modernidad musical se han rasgado las vestiduras por semejante intrusión pero el hecho es que el fenómeno demuestra que los compositores de bandas sonoras de películas se han convertido en clásicos de nuestro tiempo.
El concierto que comentamos se incluía en la temporada de la Fundación Baluarte y tomaba como referencia el justo homenaje que merece Ennio Morricone, compositor de amplísima trayectoria cinematográfica y que falleció en julio del año pasado. Como suele ocurrir en estos casos, fue una buena oportunidad para ver en Baluarte a un público no habitual de los conciertos clásicos. El repertorio era muy atractivo, pues no sólo se incluían obras del homenajeado, sino también de algunos otros de los autores más significativos de la música cinematográfica…, o, mejor dicho, de los más populares. Fueron bandas sonoras bien escogidas y ofrecidas en arreglos muy completos, que en general establecían muy bien el contexto de las melodías más conocidas. El caso más palmario fue el tema del oboe de Gabriel de La misión, un fragmento que, con la introducción que ofreció la Sinfónica de Navarra, produce mucha más emoción que escuchado aisladamente, tal como se ofrece en tantas grabaciones en CD o, sobre todo, en tantos eventos sociales.
Interpretativamente, los resultados fueron más que interesantes. Se hizo cargo del concierto Vanessa Garde, directora y compositora muy cercana precisamente al mundo del cine y que, por supuesto, conoce perfectamente el lenguaje de todos los autores aquí implicados. De entre los diferentes fragmentos que ofreció, fueron los de contenido más lírico los que emocionaron más, sobre todo en la mejor música de toda la sesión: el tema de amor de Cinema Paradiso, el tema principal de La lista de Schindler, etc. En esto tuvo mucho que ver la actuación de la Orquesta Sinfónica de Navarra, sobre todo de una sección de cuerdas que, una vez más, demostró ser una de las principales bazas de la agrupación. Asimismo, la mayor parte de las intervenciones solistas demostraron un alto nivel. El éxito de la sesión en su conjunto fue muy importante, con aplausos prolongados y entusiastas.
En conjunto, se puede decir que este concierto dedicado a la música fílmica por parte de la Orquesta Sinfónica de Navarra ha logrado su objetivo: enganchar a un público más amplio y lograr el disfrute general. Quizá podría repetirse la experiencia ofreciendo más películas con la banda sonora en directo o, siguiendo con los recopilatorios, recordando el origen de la tradición sinfónica hollywoodiense; es decir, a compositores como Miklós Rózsa, Franz Waxman, Erich Wolfgang Korngold, Max Steiner o incluso Bernard Hermann. Todos ellos tuvieron una considerable influencia sobre la música de autores como Morricone o Williams, a menudo poco conocidas. Todo llegará.