LA ORQUESTA SINFÓNICA DE NAVARRA «DOS VOCES, DOS ETAPAS» EN BALUARTE

Música Xabier Armendariz

“Dos voces, dos etapas”

Lunes, 4 de Abril de 2022. Auditorio y Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona. Jessica Pratt, soprano. Xabier Anduaga, tenor. Orquesta Sinfónica de Navarra. Luis Miguel Méndez Chaves, director. Obras de Vincenzo Bellini, Gaetano Donizetti, Gerónimo Giménez y Amadeo Vives. Concierto inscrito en la temporada de espectáculos de la Fundación Baluarte 2021-2022.

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Los recitales líricos sirven, más aún que cualquier otra prueba, para calibrar de manera exacta las capacidades y el estado actual de un cantante de ópera. Es verdad que una representación de un título concreto nos aporta información muy valiosa; de hecho, la ópera como tal sólo puede experimentarse en plenitud asistiendo a representaciones de las obras completas. Sin embargo, en los recitales vocales los cantantes no pueden esconderse; el espectáculo completo depende de su rendimiento y los imponderables habituales de la ópera tienen mucho menos peso. Si además hablamos de recitales con varios cantantes, inevitablemente surge un cierto sentido de competencia; los protagonistas se retroalimentan y el resultado puede ser especialmente revelador.

En el concierto que nos ocupa, asistíamos a una gala lírica con dos protagonistas fundamentales: Jessica Pratt y Xabier Anduaga. Hablamos de dos cantantes con carreras en evidente ascenso, pero sus voces se encuentran en grados de desarrollo muy distintos. Escuchar a ambos en la misma sesión ha sido, en ese sentido, altamente instructivo.

Jessica Pratt está, en estos momentos, en su plenitud como cantante lírica. Posee una voz perfectamente apta para los papeles belcantistas más complicados para soprano, tal como demuestra el tipo de repertorio escogido para este recital. Además, su voz no es la de la típica soprano jilguero que en otros tiempos abordaba estas partes, sino una voz verdaderamente amplia, capaz de llenar incluso con sus graves una sala amplia como la de Baluarte. Su actuación fue impecable desde el principio al final, pero alcanzó su máximo en la escena de la locura de Lucía de Lammermoor de Donizetti. Allí asistimos a una demostración de todos los recursos necesarios para ese momento: fraseo cálido, agilidades, imaginación en la realización de la cadencia, etc. El agudo final de la cavatina no fue particularmente memorable, pero sí lo fue el de la cabaletta de cierre, terminando una interpretación muy lograda.

Xabier Anduaga, por su parte, está en otro momento diferente de su carrera. El tenor vasco es requerido de manera creciente por todos los teatros importantes, pero su voz, de un extraordinario potencial, todavía no se ha desarrollado plenamente. Su repertorio en este concierto no era “de gran fondo”, como el de Pratt, sino intervenciones más breves y de mayor impacto inmediato. Fue espectacular el aria de La hija del regimiento de Donizetti, con sus nueve does de pecho, pero fue más interesante su “Por el humo se sabe” de Doña Francisquita de Vives. En comparación con su aparición en 2020 en el Teatro Gayarre, la calidad de su fraseo ha mejorado considerablemente. Si maneja con criterio y prudencia sus medios, le espera un gran futuro por delante.

La Orquesta Sinfónica de Navarra, con Luis Miguel Méndez Chaves a su frente, acompañó con gran eficacia a ambos solistas. Las interpretaciones de las piezas instrumentales fueron más bien superficiales, sobre todo en el Intermedio de La boda de Luis Alonso de Giménez. Al final, se escucharon tres propinas: una espectacular versión del aria de Cunigonda de Candide de Leonard Bernstein (Pratt), un magnífico “No puede ser” de La tabernera del puerto de Sorozábal (Anduaga) y un buen brindis de La Traviata (ambos).

En conjunto, fue un concierto de alto interés, que respondió plenamente a las altísimas expectativas que abrigábamos, donde hemos podido escuchar a dos cantantes de gran actualidad.

Autor entrada: xabier armendariz

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