«EN MARCHA» EL FESTIVAL NAK EN LA SALA MURALLA DE BALUARTE

CLÁSICA Xabier Armendáriz

“En marcha”

FESTIVAL NAK

Sábado, 16 de Septiembre de 2023. Sala de la Muralla del Auditorio y Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona. Dorota Grzeskowiak, soprano. Irene Villar, flauta. Bea Monreal, oboe. Uxue Roncal, clarinete. Sergio Eslava, saxofón. Xabier Erkizia, intervención sonora. Yolanda Campos: Instare, (2023, estreno absoluto). Diana Pérez Custodio: Reversible, (2023, estreno absoluto, obra encargo del Festival NAK). Xabier Erkizia: Interludio, (2023, estreno absoluto, obra encargo del Festival NAK). Ignacio Fernández Galindo: Enantiodromía, (2023, estreno absoluto). David Cantalejo: Eterno retorno, (2023, estreno absoluto). Concierto inscrito en el Festival NAK 2023.

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Como cada septiembre, llega a su conclusión el festival NAK, el certamen especializado en música de creación actual impulsado por el Centro de Música Contemporánea Garaikideak. Este año, la cita ha tenido un hilo conductor, como es el tiempo entendido en toda su dimensión filosófica. Es evidente que para cualquier músico el tiempo es un aspecto a tener especialmente en cuenta, dado que la música es un arte que en su más pura esencia sólo existe en el tiempo. Pero aquí se trataba de presentar una reflexión más bien sobre las sensaciones que el paso del tiempo nos produce, y sobre todo el contraste entre un tiempo cíclico, donde parece que todo tiende a repetirse, y un tiempo cronológico, donde parece que todo avanza cada vez más rápido. Como suele ser habitual, el último concierto del festival NAK ha supuesto el estreno de las obras de los tres principales artífices del proyecto, (Yolanda Campos, Ignacio Fernández Galindo y David Cantalejo), en este caso con el añadido de un encargo a la compositora Diana Pérez Custodio y la participación electrónica de Xabier Erkizia, cuyas ilustraciones se integraron como parte de las obras de los distintos autores.

Se inició el concierto con Instare, de Yolanda Campos, una reflexión sonora en torno a los límites entre el silencio y el sonido. Hablamos de una obra de gran sutileza, donde los sonidos más o menos articulados de la flauta se engarzan muy naturalmente con la sutilísima ilustración de Xabier Erkizia, en una obra que provoca al público una sensación inquietante y perturbadora. Fue un reto para Irene Villar realizar la parte solista, pero el resultado fue muy logrado y permitió comprobar la marcha hacia la esencialidad que Campos viene tomando desde hace años.

Siguió la sesión con Reversible, de Diana Pérez Custodio, una obra donde la voz humana es la principal protagonista. La autora observa cómo la propia realidad, expresada en las noticias, termina resultando especialmente aterradora, y hace que la voz ofrezca un sinfín de reacciones inesperadas, que van desde el canto propiamente dicho a una serie de interjecciones y lamentos sobre una base electrónica básicamente constante. Dorota Grzeskowiak realizó una magnífica interpretación de esta parte vocal realmente compleja.

Tras la introducción ofrecida por Xabier Erkizia, Enantiodromía, de Ignacio Fernández Galindo, mostró cómo este autor prosigue su marcha hacia una música cada vez más compleja, donde las técnicas extendidas de los distintos instrumentos tienen más peso y se difumina la personalidad más neoclásica que tenía su obra en las primeras ediciones de NAK. Tanto Bea Monreal como Uxue Roncal son dos intérpretes experimentadas en estas lides y realizaron la obra con atención a los detalles y compenetración máxima.

Quedaba Eterno retorno, de David Cantalejo, obra para saxofón solo que mostró de nuevo la activa escritura de este compositor, con ese motivo generador de la obra que escuchamos al comienzo y termina repitiéndose en versión grabada al final. A Sergio Eslava, otro habitual colaborador de Garaikideak, no le asusta en absoluto este tipo de escritura tan florida. Pero más que de la música de Cantalejo, finalmente se habló de un efecto logrado con mucho ingenio: una tetera, que fue pasando entre el público de mano en mano, mantuvo gracias a un buen urdido ingenio tecnológico durante más de un minuto el recuerdo sonoro de la última nota de la obra, hasta que finalmente todo se disolvió en la nada.

En conjunto, fue un evento que mostró a cinco creadores que continúan sus trayectorias y que presentaron seguramente uno de los mejores conciertos finales de la trayectoria del Festival NAK.

Autor entrada: xabier armendariz

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