MÚSICA CLÁSICA Xabier Armendáriz
«Entre amigos»
Domingo, 15 de enero de 2023. Patio del Palacio del Condestable de Pamplona. Beatriz Pomés, flauta. Marta Ramírez, violín. Igor Sáenz, violonchelo. Joseph Haydn: Divertimento para flauta, violín y violonchelo en Sol mayor, Hob. IV número 9, (1784). Carl Philipp Emanuel Bach: Sonata a trío en Re menor, WQ 145 H 569, (antiguamente atribuida a Johann Sebastian Bach como BWv 1036), (1746). Carl Stamitz: Trío en Sol mayor, Op. 16 número 2, (1785). Concierto inscrito en el Ciclo Matinés de Sarasate 2022-2023
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Hubo una época en que la música de cámara no se interpretaba habitualmente en concierto. En general, las obras compuestas para pocos instrumentos, (y naturalmente las escritas para instrumentos a solo), se interpretaban en reuniones informales, generalmente entre amigos y delante de un público muy reducido. Más que interpretarlas con gran perfección técnica, el objetivo era divertirse, entretenerse haciendo música. Un ejemplo característico de este tipo de reuniones eran las schubertiadas; es decir, los eventos privados en los que se citaba el círculo más próximo de Franz Schubert y en donde se presentaban las principales composiciones del autor austríaco.
Algo del espíritu de estas reuniones espontáneas permanece en el ciclo de sesiones matinales organizado por Beatriz Pomés en el Patio del Palacio del Condestable de Pamplona, y que ahora ella espera continuar en una sede diferente por determinar. El concierto se describe en pocas palabras: conciertos de extensión inferior a la hora, con obras e intérpretes de gran calidad. Era el caso de esta sesión, con una formación instrumental poco habitual, (flauta, violín y violonchelo), utilizada para interpretar tres obras de autores importantes en el contexto de la música del siglo XVIII, no siempre conocidos por el gran público.
Se iniciaba la sesión con música de Franz Joseph Haydn, más conocido como autor de sinfonías y cuartetos de cuerda, que aquí aparecía representado por uno de sus divertimentos, música de carácter festivo y con un segundo movimiento que, en realidad, es un chispeante Scherzo. La segunda obra en programa mostraba la vertiente más intimista de un autor como Carl Philipp Emanuel Bach; tratándose de una sonata de juventud, en otro tiempo atribuida a Johann Sebastian, muestra un estilo más contenido, pero sin perder cierta galantería. Por último, se cerraba la sesión con un trío de Carl Stamitz, compositor reconocido por contribuir al crecimiento de la Orquesta de la Corte de Mannheim, un conjunto que asombró en su época por su calidad de ejecución y cuya composición se convirtió en el modelo de la orquesta clásica.
Era un repertorio muy atractivo para todo tipo de público, y que fue interpretado con el espíritu camerístico ya comentado. En una de las múltiples presentaciones que realizó durante el concierto, Beatriz Pomés destacaba la amistad entre los tres músicos congregados para esta sesión. Y se notó: más allá del dominio del estilo, (los tres son intérpretes altamente experimentados y que conocen muy bien las peculiaridades de este repertorio), consiguieron crear una sensación de diversión, de naturalidad, que conviene especialmente a estas obras. Los tempi fueron casi siempre muy bien elegidos, (la excepción fue quizá el Scherzo del divertimento de Haydn, que con un tempo ligeramente más lento podría haber tenido incluso más humor), y la articulación fue muy cuidada en todo momento, algo que contribuyó decisivamente a dar a cada obra su carácter.
Las presentaciones que realizó Beatriz Pomés centraron mucho la atención en el enriquecimiento que las acciones de Sarasate supusieron en el contexto cultural pamplonés de final del siglo XIX. Un subrayado muy procedente y sin duda en línea con lo que el ciclo pretende lograr, pero se podría haber dedicado más espacio a los compositores y las obras propiamente dichas. En todo caso, fue un concierto realmente interesante, con obras de compositores tan importantes como poco interpretados, y el público disfrutó plenamente.