AURELIO SAGASETA «SESENTA AÑOS…Y MÁS» COMO MAESTRO DE CAPILLA DE LA CATEDRAL DE PAMPLONA

CLÁSICA Xabier Armendáriz

«Sesenta años…y más»

El pasado 24 de Enero, se ha producido un hecho histórico en la vida musical pamplonesa. Después de sesenta años, Aurelio Sagaseta se ha despedido de su puesto como Maestro de Capilla de la Catedral de Pamplona. Naturalmente, hablamos de una trayectoria extensa y particularmente productiva. A lo largo de todos estos años, Sagaseta ha dedicado su vida a desarrollar el coro catedralicio, cumpliendo todas las obligaciones que tradicionalmente se han considerado propias del oficio, y también algunas otras más.

Y es que Aurelio Sagaseta es un músico integral, uno de los últimos representantes característicos de una época no tan lejana, en la que las diferentes tareas de un músico de la tradición clásica estaban mucho menos especializadas que en la actualidad. Hasta finales del siglo XIX, se esperaba que un Maestro de Capilla digno de tal nombre no se limitara a ensayar y dirigir las interpretaciones de los conjuntos a su cargo durante la liturgia. También debía componer y/o arreglar una importante parte del repertorio, dominar bien la interpretación organística y enseñar a los niños del coro los fundamentos del lenguaje musical y, en su caso, a quienes poseyeran más talento la teoría musical más avanzada. Aurelio Sagaseta desarrolló desde los años 1960 todas estas tareas, ya fuera en su puesto como Maestro de Capilla en la Catedral de Pamplona o como profesor del Conservatorio Pablo Sarasate.

Sin embargo, a todo ello debemos sumar, en el caso de Sagaseta, su tarea como musicólogo e investigador, que incluye verdaderos hitos, como lo fue en su día la catalogación y análisis sobre el estado de conservación de los órganos de Navarra, en la que él participó. En años recientes, la digitalización y la catalogación del Archivo de Música de la Catedral de Pamplona ha sido una de sus labores más importantes, además de la publicación de algunas de las partituras más significativas de la Seo pamplonesa, como la recuperación de la copia del customizado Requiem de Mozart que pudo escucharse de nuevo en 2019.

Aurelio Sagaseta siempre ha sido una persona claramente consciente del peso de la tradición. Por una parte, sus composiciones no se distinguen por su búsqueda de la innovación, sino más bien por su funcionalidad, sobre todo para su uso litúrgico. Aurelio Sagaseta siempre ha defendido una música que pudiera ser entendida por todo tipo de públicos, sin renunciar en alguna ocasión a armonías sutilmente más modernas y contando siempre con la presencia de la tradición musical, ya sea gregoriana o las melodías religiosas de diferentes lugares del mundo. Como programador, Sagaseta siempre ha sostenido que, en definitiva, es la música de calidad la que sirve a los propósitos de la liturgia, así que no hay que recurrir necesariamente a repertorios concretos que, por parecer más modernos o cercanos al pop, puedan atraer mejor a un público más joven. Así, por tomar el ejemplo del ciclo de grandes celebraciones litúrgicas más reciente, Las obras que se han escuchado en la Catedral de Pamplona en las dos principales celebraciones del período navideño, (las misas de Navidad y la Epifanía), incluyeron canto gregoriano, melodías religiosas de la tradición popular navarra y extraídas del Archivo de la Catedral de Pamplona, además de músicas compuestas entre los siglos XVI y XX. Hubo obras de grandes compositores, como fragmentos de la Misa O magnum misterium de Tomás Luis de Victoria o el coro final de la Cantata BWV 142, (atribuida en el pasado a Bach, pero posiblemente compuesta por su predecesor en Leipzig Johann Kuhnau), pero también de autores desconocidos, como el villancico que se escuchó como Ofertorio en la misa de Navidad, que provenía del Archivo de la Catedral. Este equilibrio entre lo reconocido y lo inexplorado, entre lo local y lo universal, es uno de los grandes legados que deja Aurelio Sagaseta, sobre todo en sus proyectos más recientes.

Gestionar el cierre de un período tan largo como el de Aurelio Sagaseta al frente de la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona siempre es complicado. Nos resulta difícil imaginar a una persona tan vital como Aurelio Sagaseta retirándose sin más. Sin embargo, desde aquí deseamos que pueda disfrutar de este descanso, tan merecido después de tantos años de dedicación. A su sucesor, Ricardo Zoco, le deseamos la mayor de las suertes.

Autor entrada: xabier armendariz

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