MÚSICA Xabier Armendáriz
«Toda una experiencia»
Domingo, 22 de enero de 2022. Teatro Gayarre de Pamplona. Alumnos del Conservatorio Profesional Pablo Sarasate de Pamplona. Banda de Música La Pamplonesa. Josep Vicent Egea, director. Jose Rafael Pascual-Vilaplana: Obertura Seniencia, (Variaciones para banda de viento), (2016). Franco Cesarini: El morador de las tinieblas, (1994). André Waignien: Diagrama, (1992). Jan de Haan: Banja Luka, (1995). Saúl Gómez Soler: Alegría, (versión para banda de concierto realizada por el compositor en 2022). Philip Sparke: Metamorfosis sinfónicas sobre temas de Camille Saint-Saëns, (2007). Concierto organizado por la Banda de Música La Pamplonesa.
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La Banda de Música La Pamplonesa continúa sus actividades, en una temporada repleta de colaboraciones. Si en el concierto dedicado a la zarzuela por la fiesta de San Saturnino compartía escenario con alumnos del Departamento de Canto del Conservatorio Superior de Navarra y el Concierto de Navidad conoció la actuación de la Escuela de Danza del Gobierno de Navarra, Enero ha recuperado otro clásico reciente de la agrupación: ofrecer la posibilidad, durante un concierto, de que un conjunto de alumnos del Conservatorio Profesional Pablo Sarasate se incorpore a La Pamplonesa. Para esta ocasión, se preparó un programa especialmente atractivo, con al menos tres obras maestras del repertorio para banda de concierto compuesto en las tres últimas décadas. Sin duda, era un programa espectacular y que mostraba la variedad de escrituras posibles para estas agrupaciones; además, fue pensado y ordenado con muy buen criterio, de manera que las obras más importantes se alternaban con composiciones de menor peso, que permitían levantar relativamente la tensión…
Se abría la sesión con la Obertura Seniencia de Jose Rafael Pascual-Vilaplana, una característica pieza introductoria escrita con brillantez, y por tanto propicia para servir como “calentamiento” para todos los músicos situados en el escenario. Pero inmediatamente después se escuchó El morador de las tinieblas de Franco Cesarini, cuya atmósfera amenazante se observa desde el comienzo con las ominosas intervenciones de los metales graves. Tras la relativa calma de Diagrama de André Weignant, la segunda parte se abría con Banja Luka, en la que el compositor holandés se hace eco, con giros orientalizantes de tinte siniestro, de uno de los episodios más recordados de la guerra de Bosnia. Por último, tras una obra como Alegría de Saúl Gómez Soler, intercalada allí para tomar impulso, la sesión se cerraba con las Metamorfosis sinfónicas de Philipp Sparke, composición basada en materiales procedentes de los movimientos pares de la Sinfonía número 3 de Camille Saint-Saëns y donde la banda está tratada como un instrumento de alto virtuosismo, aunque quizá la sección central, que parafrasea el movimiento lento de la obra del compositor francés, es la sección más memorable.
Era un programa muy atractivo, tanto para los espectadores como para los músicos, y esa sensación de disfrute se observó desde el principio. Vicent Egea dirigió con su musicalidad y competencia habitual, sin incurrir en riesgos innecesarios pero permitiendo en las secciones líricas frasear a placer a los solistas de la madera de La Pamplonesa, que tuvieron intervenciones muy destacadas. Quizá lo más logrado del concierto fue Banja Luka, que creó esa inconfundible tensión que se observa cuando el público está completamente pendiente y escuchando de verdad…, aunque luego los aplausos del público empezaran quizá demasiado pronto. La obra de Philipp Sparke, inteligentemente colocada al final del programa, produjo un aluvión de aplausos y de bravos especialmente merecidos.
Justo antes de hacer sonar esa última obra, Vicent Egea agradeció la tarea de los profesores de los alumnos incorporados a La Pamplonesa específicamente para este concierto, y también el apoyo de las familias, fundamental en estos años de estudio. Gracias a todo ello, y al esfuerzo individual de los estudiantes, La Pamplonesa ha podido articular este concierto, que sin duda será una experiencia muy importante para todos estos músicos en formación, que les ha permitido conocer un repertorio apasionante y disfrutar del placer de hacer música en un contexto de alto nivel.