CLÁSICA Xabier Armendáriz
«En perfecta armonía»
Hace algunos años, el programa matinal de BBC Radio 3, la emisora clásica de la corporación pública británica, presentaba cada mañana un pequeño reto que potenciaba la participación de los oyentes, aunque no había ningún premio particular para los acertantes. La naturaleza de ese reto cambiaba cada día, pero uno de los más habituales era el que llamaban “In perfect harmony”. Éste consistía en que se “montaban” una sobre otra dos obras musicales, poniendo a la vez un pasaje en donde las armonías de ambas resultaran particularmente consonantes entre sí, de manera que fuese más complicado distinguir lo que correspondía a una o a otra. La tarea consistía en identificar las dos piezas en cuestión por separado, lo que en algunos casos no resultaba particularmente sencillo salvo que se conociera bien el repertorio orquestal.
En el concierto que nos ocupa, la Banda de Música La Pamplonesa presentaba un programa muy singular, más concretamente una propuesta de fusión musical interesante y curiosa, algo similar en concepto pero mucho más complejo de lo que presentaba la BBC Radio 3 en este particular concurso. Se trataba de la colaboración entre el acordeonista guipuzcoano Gorka Hermosa y el guitarrista flamenco Jose Luis Montón. Hablamos de dos artistas que han colaborado conjuntamente en distintos proyectos en los que versionan y fusionan las músicas de ambos. Dos artistas claramente experimentados, pero que provienen de ámbitos muy diferentes.
Por una parte, Gorka Hermosa es un acordeonista técnicamente muy trabajado y virtuoso, que en sus canciones explora especialmente la relación con el folklore y, sobre todo, la música popular “de autor” vasca producida a partir de los años 1960. Como tal, algunas de sus canciones presentan versiones de Enrike Zelaia o Imanol Larzábal, a los que él reinterpreta con gran fidelidad pero aportándoles también un toque personal característico. Por otra parte, Jose Luis Montón es un guitarrista flamenco también de gran preparación, igualmente de técnica muy virtuosa y buen conocedor de las tradiciones flamencas más asentadas, con la mira y el oído puestos en la revolución que llevó Paco de Lucía a la guitarra flamenca, de la que sin duda él es continuador. Además, a ambos les interesa el patrimonio musical clásico, y en el concierto que nos ocupa también presentaron una reinterpretación de la Partita BWV 1006 de Bach. La fusión parecía improbable, y de hecho el estilo flamenco acababa primando por la presencia de la armonía y la rítmica más marcada, pero la gran inteligencia de ambos músicos hacía que todo funcionara a plena satisfacción. Y aún hemos de añadir la aportación del arreglista, que permitió ofrecer versiones con acompañamiento de banda de todo el repertorio que resultaran enteramente convincentes.
El resultado fue un gran concierto en su conjunto, con la dirección bien pensada de Luis Orduña y la participación de estos dos solistas tan destacados. Actuó asimismo la Coral de Barañáin, cuyos cantantes prestaron sus voces a un par de piezas con buenos resultados. Eso sí, los técnicos de sonido no encontraron la manera de lograr que la Coral de Barañáin pudiera destacar claramente sobre la banda y los solistas, igualmente amplificados.
Fue un concierto realmente interesante que se abrió con una gran interpretación de La mezquita de Córdoba de Julie Giroux, una compositora que se ha convertido por derecho propio en la gran revelación de esta temporada de La Pamplonesa. Fue también un evento que demostró cómo estilos musicales muy variados pueden convivir en perfecta armonía.